El fisco porteño avanzará sobre la evasión en los alquileres comerciales
A través del Valor Locativo de Referencia, la AGIP seguirá de cerca el importe de las locaciones, de acuerdo a las características de cada inmueble. Las autoridades esperan un «sinceramiento» en los montos declarados tanto en Ingresos Brutos como en Sellos
La Administración Gubernamental de Ingresos Públicos porteña (AGIP) avanzará en los próximos meses sobre la evasión que se registra entre los propietarios que alquilan locales.
Puntualmente, el organismo a cargo de Carlos Walter potenciará la implementación del Valor Locativo de Referencia (VLR). La herramienta permite establecer un monto orientativo para las locaciones de inmuebles y así avanzar sobre los «presuntos evasores».
A fin de tener una idea del monto que deja de recaudar el fisco porteño, vale mencionar que la normativa vigente establece, como regla general, que cuando se trata de alquileres comerciales se debe aplicar un 0,50% en sellos y un 1,5% en Ingresos Brutos. Por lo tanto, un contribuyente que cobra por la locación de su local $30.000 mensuales debe ingresar $150 del primer tributo y $450 del segundo, mes a mes.
Valor Locativo de Referencia
Desde la AGIP explicaron a este medio que «el VLR permite obtener un monto de referencia en el Impuesto de Sellos en los contratos de locación de inmuebles».
En la actualidad, la normativa vigente indica que, a fin de determinar éste índice de cada local, el organismo deberá considerar, entre otros factores:
- Su ubicación geográfica.
- Cercanía con centros comerciales y vías de circulación primarias y secundarias de acceso en los distintos barrios.
- Cercanía con equipamientos e instituciones que influyan en el desenvolvimiento del destino constructivo.
- Características propias de la edificación y aquellos otros aspectos que, en virtud de sus competencias, tengan incidencias en el valor del alquiler.
«El valor locativo de referencia se actualizará anualmente«, precisaron desde la AGIP.
Agentes encubiertos
Complementeriamente, el fisco porteño avanzará sobre el domicilio de los presuntos evasores. Esto es así, ya que de acuerdo a la normativa vigente, podrá declarar como domicilio fiscal aquél que surja en base a datos concretos, recolectados conforme a sus facultades de verificación y fiscalización.
Para que la avanzada sea válida, la AGIP deberá constituir el nuevo domicilio de la empresa o particular de forma clara y precisa, indicando «calle y número, agregando piso, número o letra del inmueble, cuando correspondiere».
En igual sentido, el organismo de recaudación de la Cuidad también implementa la figura del «agente encubierto» como una nueva arma para combatir la evasión.
En efecto, la reglamentación vigente «autoriza a los funcionarios a que actúen como compradores de bienes o servicios y constaten el cumplimiento por parte de los vendedores, de la obligación de emitir y entregar facturas y comprobantes».
Además, se aclara que el accionar de los «agentes encubiertos» deberá «estar fundado en los antecedentes fiscales o en denuncias concretas que hagan presumir la existencia de indicios de la falta de entrega de comprobantes por parte de los vendedores».
Dado que la normativa vigente sobre emisión de facturas es confeccionada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se interpreta que el ejercicio de las nuevas funciones de «agentes fedatarios» por parte de los funcionarios del fisco porteño posibilitará compartir la siguiente información entre ambos organismos de recaudación:
- Las denuncias recibidas por la «no emisión de facturas», las cuales son realizadas por los consumidores finales a través de la línea gratuita 0800 y de la página web.
- La información sobre las «bases imponibles» del Impuesto al Valor Agregado y de Ingresos Brutos, o bien, del carácter de «pequeños contribuyentes» de los mismos.
- Los datos sobre los sujetos «excluidos» del Monotributo, por haber constatado que han superado los parámetros de ventas.
- La información sobre «depósitos en efectivo» en las cuentas bancarias de los proveedores de los comerciantes minoristas, lo cual constituye un claro indicador de la magnitud de las «ventas en negro» en la etapa minorista.
De esta manera, el fisco porteño busca potenciar la lucha contra la evasión.