El 63% de las PYMES está operando con rentabilidad positiva
Las Pequeñas y Medianas Empresas Industrias argentinas (PYMES) se mantienen firmes a pesar de la coyuntura económica más delicada y 63% de ellas continúa operando con rentabilidad positiva.
Así surge de la encuesta mensual realizada a fines de agosto por CAME, entre 450 empresarios industriales del país.
La cantidad de industrias PYMES que operan con rentabilidad positiva se redujo 6,9 puntos porcentuales desde el promedio registrado el año pasado como consecuencia del menor dinamismo tanto de la economía local como internacional. Pero una parte de esa caída derivó en un aumento en la cantidad de industrias con rentabilidad nula: el 26,4% de las industrias están actualmente en zona de equilibrio.
Un dato para ir monitoreando es que subió a 10,7% la cantidad de empresas que en agosto trabajaron por debajo del punto de equilibrio (rentabilidad negativa), un porcentaje que refleja algunas dificultades que está teniendo la industria PYME.
Para enfrentar las menores ventas y el incremento sustancial en los costos de producción, la industria va activando estrategias para capear el temporal. Por ahora, la dimensión del impacto sobre las PYMES si bien enciende señales de alerta, es reducida frente a otras oportunidades. Eso es un indicio de la fortaleza de la industria nacional, que hoy se encuentra en condiciones más ventajosas para enfrentar entornos de turbulencia económica y atravesar periodos críticos, evitando ingresar en zona de pérdidas o quebrantos cuyas consecuencias sobre el empleo y los ingresos serían inevitables.
La producción de las PYMES industriales cayó 2% en julio 2012 frente a igual mes del año pasado y según la medición mensual que realiza CAME, acumula en los primeros siete meses del año un retroceso de 0,8% frente a igual periodo del año pasado. La caída acumulada es menor a la registrada en la industria en general, donde las bajas están lideradas por sectores como automotrices o aluminio primario con presencia reducida o nula de pequeñas y medianas empresas.
Pero aún así, se siente sobre la rentabilidad de las PYMES: el 66,2% de las empresas encuestadas reveló en agosto que su rentabilidad disminuyó frente al promedio registrado el año pasado, como consecuencia de la combinación entre mayores costos de producción y menores pedidos de producción en algunos sectores manufactureros.
Los ruidos de la economía internacional y la cautela que prevalece en el mercado local están repercutiendo en el consumo minorista y en la actividad de las empresas industriales. La menor rentabilidad por ahora es tolerable porque muchas empresas venían registrando niveles de ganancias sustanciales. Pero para sostener la fortaleza ganada tras años de progreso industrial, se necesita de la gestión activa del Estado. La política de administración del comercio exterior es una medida de protección importante en la coyuntura actual porque permite que las PYMES continúen con niveles de ganancias aceptables.
Pero requiere ser complementada con otras acciones como las vinculadas a mejorar el acceso al crédito de las industrias, generando programas de inversión a mediano y largo plazo.
Fuente: CAME