La veterinaria de la AFIP: cincuenta perros buscan billetes en fuga
Lejos de ser agresivos, se trata de canes con aspecto amigable. Pero su olfato está muy bien entrenado para detectar a los infractores. Los detalles
Ideales para pillar «arbolitos», atentos en la zarpada de los barcos hacia la orilla celeste, sagaces entre los pasajeros de Ezeiza, 50 perros de la AFIP andan con el hocico atento a los dólares y euros que se van del país.
La tinta de los billetes es el cuarto olor que persiguen, después del que desprenden la marihuana, la cocaína y la heroína.
Aprendieron a reconocerlo en juegos con dólares picados que envió Estados Unidos, fuera de circulación, pero impregnados del rancio perfume de Wall Street.
Así, estos canes formados en la Unidad de Adiestramiento de Canes, aumentaron su figuración en comunicados oficiales como guardianes de la política cambiaria oficial:
- El martes pasado, la gacetilla 3356 del organismo recaudador destacó que «Catalina, uno de los perros entrenados para detectar divisas, descubrió el equivalente a más de 91 mil dólares en la frontera con Brasil«.
- El 30 de julio, el parte 3349 había elogiado que «Isidoro y Bruno detectaron 20 mil dólaresocultos en un auto que intentaba cruzar la frontera con Paraguay«.
- También famoso se había vuelto Pucará, que por su nariz experta en narcóticos y en la droga del dinero, fue designado para viajar a Angola -país preferencial para los esfuerzos diplomáticos argentinos- y ayudar al entrenamiento de sus pares africanos.
Otra particularidad es que los ovejeros alemanes, los famosos «perros policía», han perdido territorio frente a los que lucen más simpáticos con las personas, como los de raza Labrador y Golden Retriever, mayoría en el batallón completo de 300 perros que tiene la AFIP para distintos tipos de sustancias.
Entre los 50 dedicados a billetes extranjeros, apareció ahora una nueva raza, la Flat Coated Retriever, traída por la actual administración desde Noruega.
Se lograron las primeras cruzas y ya hay crías propias de la Aduana, listas para husmear entre maletines dudosos, indicó una nota de Clarín.
¿Cómo viven los canes de la AFIP?
El entrenamiento de los perros empieza a los 40 días de nacer. Juegan a buscar un manguito de toalla blanca, que sus guías impregnan con el olor de las drogas o de la tinta verde que mueve -y cada tanto sacude- al mundo.
Cuando crecen, se suben los umbrales de olor, para que busquen sólo grandes concentraciones de billetes, pues la infracción aduanera es sacar del país más de 10 mil dólares por adulto, o 5 mil por niño, sin declarar.
Si así no los acostumbraran, a cada rato meterían la nariz en los rincones más íntimos que las personas eligen para esconder la plata de sus vacaciones.
A los 7 u 8 años, los perros «huele-billeteras» se jubilan y ganan el derecho a ser mascotas, indicó el matutino porteño.
Un aporte valioso
El aporte que hacen no es desdeñable: según la información oficial, ayudaron a descubrir 2,7 millones de dólares el último semestre del año pasado y se calcula que desde enero duplicaron su esfuerzo.
Están atentos en la terminal de Buquebus, porque los barcos viajan hacia un país con secreto bancario.
En Ezeiza controlan a los pasajeros de hasta nueve vuelos diarios, según el «perfil de riesgo» que determina la Aduana. Y vigilan puntos críticos de la frontera, resaltó el matutino.
Adiestrados en Tandil y en Bahía Blanca, y con consejos de entrenamiento importados de Francia, ya encontraron dólares y euros camuflados en ruedas de auxilio, volantes y hasta en la cavidad de un airbag.
La división canina pasa por revisación veterinaria una vez a la semana y lleva un legajo de seguimiento por cada integrante. Además, la función estatal «Guía de canes» figura en el organigrama de la AFIP.
Agresividad cero, actitud amistosa con los pasajeros y el olfato impecable son las exigencias que tienen estos animales en su etapa laboral.
Fuente: Iprofesional.com